Cara y cruz para nuestros equipos en la categoría Juvenil. El Danok Bat Juvenil Liga Nacional venció con contundencia en Garmendipe por 0-3 al Lagun Onak con tantos de Jacob, Ribeiro y Robles. El Danok Bat es segundo y el jueves recibe al Aurrera de Vitoria. Por otro lado, el Danok Bat Juvenil de Liga Vasca no tuvo su día en Puio y fue goleado por 5-0 de manos de un Vasconia que sigue segundo en la tabla. El jueves el equipo de Asier Ormaza recibe al Ordizia.

DANOK BAT JUVENIL LIGA NACIONAL: Pablo, Gaizka, Korti, Ander (Julio), Unai López (Unai López), David, Markel, Julen (Jon López), Jacob, Robles y Ribeiro (Iñigo).

El Danok Juvenil B sumó un importante triunfo en Azpeitia contra el Lagun Onak por 0-3. El partido estuvo muy condicionado por el estado del terreno de juego, en el que apenas se podían tejer un par de pases combinativos. El Danok Bat, aún así, se mostró siempre superior a su rival. En el  minuto 3 los de Luis Garma tomaron ventaja, fue Jacob finalizando con la puntera un rápido contraataque por el centro tras un pase de Julen. El segundo gol bilbaino llegó a la media hora, después de que se le escapara el esférico al portero guipuzcoano y lo aprovechara Ribeiro con astucia.

En la segunda mitad el Danok Bat controló más el partido y Jacob por la banda izquierda fue uno de los jugadores más destacados. Los de casa apenas dispararon a la puerta de Pablo, tan solo algún acercamiento a balón parado. Robles de fata directa, con ayuda del portero, hizo el 0-3 desde la frontal. Lo mejor los tres puntos y la solvencia con que el conjunto de Fika supo sacar el partido adelante. La próxima cita el jueves en Mallona contra el Aurrera de Vitoria.

Derrota justa, marcador exagerado. Vasconia 5 – Danok Bat 0

DANOK BAT JUVENIL LIGA VASCA: Ander Ordóñez, Alain Balanzategi (Alberto Loidi), Eder Martínez, Mikel Corral, Adrián ‘Bolo’, Dani Echevarria (Beñat Maiztegi), Ioritz Tamayo, Iker Estévez, Danel Agudo (Adrián Beloki), Dani Jiménez, Unai Arévalo (Aitor Añibarro).

El encuentro se dividió en tres fases. En la primera, que duró alrededor de 25 minutos, el Danok controló claramente el encuentro e incluso dispuso de alguna ocasión de gol, como un disparo de Dani Jiménez que salió rozando el palo en el 20. A partir de ahí, la igualdad se impuso en el terreno de juego hasta casi el descanso. En el minuto 40, Ander salvaba in extremis un cara a cara con un delantero, pero en el 43 no pudo evitar que un remate mordido en semifallo le superara por encima y se convirtiera en el 1-0.

Y ya en la segunda parte, los locales se hicieron dueños del encuentro. El centro del campo era terreno acotado para el Vasconia, prácticamente al cien por cien, lo que ponía muy cuesta arriba la remontada. Tras el 2-0, en el minuto 55, Asier Ormaza optó por cambiar de estrategia y pasar a defender con tres –sustituyendo a Dani Echevarria por Beñat–, para tratar de reforzar la línea medular. Su objetivo era recuperar el pulso e ir a por el partido, o al menos a por el empate. La medida no dio los resultados esperados y al final llegarían los tres goles restantes en los minutos 75, 81 y 88. Por la parte visitante, apenas una ocasión, aunque clara, con un gran cabezazo de Bolo que detuvo con acierto el portero local.

La clave del encuentro no estuvo, en todo caso, en el intento de Ormaza. De hecho, la decisión tenía mucho sentido. La clave, como ya ha ocurrido en otros choques, es que el Vasconia es un equipo que, además de calidad, acumula mucha experiencia (la gran mayoría de sus jugadores son de último año, mientras que los del Danok estrenan categoría) y eso exige a los de Fika una elevada dosis de intensidad y concentración en todo el terreno de juego difícil de sostener, y que el sábado duró poco más de veinte minutos. Una muestra de ello fueron, precisamente, los goles. De los cinco encajados, cuatro llegaron como consecuencia de un esquema calcado: cuatro jugadas de ataque muy peligrosas que con esfuerzo detuvo Ander en primera instancia, y en las que los locales se adelantaron en el rechace a los visitantes para transformar. Quizá un poco más de intensidad podría haber evitado, si no todos, sí al menos alguno de los tantos. En cualquier caso, todo indica que esta severa derrota no pasará de ser un doloroso accidente, y que el equipo irá creciendo en intensidad a medida que vaya cogiendo la medida a la categoría. Es el curso lógico de la competición para quienes debutan en ella.

Este jueves, a las cuatro de la tarde, el Danok recibe  al Ordizia en Mallona. Una ocasión para recuperar las buenas sensaciones de partidos anteriores.

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